Para lo mío no hay gafas

POR GERARDO GONZALEZ

Fuente: Autismo en Vivo | 21/02/2022

Fotografía: Pixabay.com

Recientemente comenté con un pariente mi condición Asperger, y él intentó empatizar conmigo refiriéndose a su necesidad de llevar gafas.

Obviamente no hay nadie perfecto, pero hay imperfecciones más corrientes que otras y por ende más fáciles de comprender y aceptar, y también muchas de ellas tienen algún tipo de solución cuanto menos parcial para mitigar los inconvenientes que ello pueda ocasionar.

Los problemas con la vista, el oído, la tartamudez y otros son conocidos, comprendidos y aceptados. No resultan antipáticos ni tienen ningún estigma social negativo. Por desgracia, no se puede decir lo mismo acerca del autismo. Para empezar, muchos adultos con autismo no saben que lo son. Ni hace falta añadir que es una condición de nacimiento que no tiene posibilidad de ser “corregida” para asimilarse al resto de la población, por así decirlo.

Pero lo peor de todo es que dicha condición resulta en una forma de ser y de comportarse que disgusta a los demás, resultando antipática e inconveniente. En muchos casos, la gente no sabe que se trata de una persona con autismo y lo valoran como antisocial o maleducado. En algunos casos cuando se sabe que dicha persona tiene autismo, el estigma es más bien negativo, al menos en nuestro contexto social. Debo decir con pena, que he conocido varias “bellísimas personas” que han pronunciado la paraula autismo con tono de menosprecio. Ni falta hace decir de las que ya no son “bellísimas” o mucho menos que esto.

El autismo es una condición que la gente desconoce, incluyendo muchos que sufren esta condición, que genera bastante rechazo social, que goza de poca comprensión o compasión y que apenas puede tener algún tipo de solución, más allá de irse a vivir en entornos más amables con esta condición, como ya se ha explicado en otros artículos.

Por suerte, el Síndrome de Asperger tiene algo más de aceptación y estigma positivo, por cuanto se conocen varios personajes de éxito que lo tienen, lo cual se asocia equivocadamente a una fortaleza. Digo equivocadamente porque en general resulta más ser un inconveniente que una fortaleza, aunque lo pueda ser en algunos casos.