POR GABRIEL MARIA PÉREZ
Fuente: Univers Àgatha | 06/10/2024
Fotografía: Pixabay
Me enriquece, me adula y halaga darme cuenta que hay mucha gente que lee mis artículos sobre autismo, básicamente basados en mis experiencias del día a día con mi hija Àgatha de 24 años y con este trastorno de autismo en grado máximo de (dis)capacidad.
Me hace muy feliz que me contesten, que sientan empatía hacia estas letras que escribo prácticamente cada quince días.
Sé seguro que muchas de mis amistades pasan de largo cuando cada quince días envío por watssapp mis artículos, deben pensar, “Otra vez el pesado este”.
¡Cuántos me habrán bloqueado! Y lo entiendo absolutamente... emm... yo también lo he hecho.
Pero, muchas de las personas que convivimos con este lastre, con esta lucha, porque realmente es un lastre y una lucha, a pesar de lo esplendorosa que pueda ser mi amatísima hijita Àgatha, necesitamos expandir nuestras experiencias, desasosiegos y reivindicaciones, y que las demás personas puedan romper barreras de incomprensión, de negligencias oficiales, de falsos compadecimientos.
Estos seres azules son personas con una condición diferente a los normotípicos:
Normotípico: proceso gradual y predecible de adquisición de habilidades físicas, cognitivas, sociales y emocionales que ocurre desde su nacimiento hasta la adolescencia.
Pero estos seres tienen luz propia, sí, su pura inocencia, su sonrisa, su estar al otro lado de la crudeza de la vida por el simple hecho de no entenderla.
Quería, pues, agradecer a todos los que me leéis y me comentáis, a los que lo habéis hecho alguna manera también.
Y también a tantos jóvenes que me piden responder a cuestionarios sobre autismo para algún trabajo de sus estudios.
Esto me llena de veras.
Vente, Àgatha, te voy a poner un poco de música de la que te gusta.
¡¡Muchísimas gracias!!
Cuando hay necesidad de comunicar el lector o interlocutor siempre percibe algo extra, que el comunicador no puede ver. ¡Grácias!
Como siempre, muy bueno.