POR IGNACIO PANTOJA
Fuente: Autismo en vivo | 15/12/2023
Fotografía: Google
Cada día y cada noche que pasa en mi vida encuentro más paralelismos entre el protagonista de la serie de anime Overlord, Suzuki Satoru y yo.
Me siento como un hombre atrapado enfrente de una pantalla, alguien solitario, como explica Satoru en el primer episodio: “Una vida en la que no tengo familia y amigos”, refiriéndose al mundo ficticio en el que vive de 2138. Y luego se lamenta: “donde lo único que hago es trabajar y dormir”
Estas palabras, que para algunos puedas pasar inadvertidas en la serie por la poca coherencia del primero episodio de la primera temporada con el resto del anime, a mí me produjeron un tremendo impacto.
Cuanto más avanzo en mi vida, más me las repito, es cierto que yo no trabajo, pero la carrera de farmacia que estudio en la UCM es como un trabajo, un duro trabajo.
No sabemos mucho de Satoru y de su mundo, pero aquel dicho de que no tiene amigos ni familia me hace pensar en lo muy solo que se siente y en lo muy solo que me siento yo.
Es verdad que oportunidad de tener amigos nunca me han faltado, pero concibo la sociedad tan hostil como aquel mundo en el que vivía Satoru.
Solo sabemos que tenía una vida no solamente solitaria sino muy desgraciada y que buscaba algo más, algo que el anime le da al quedar encerrado en el videojuego y convertirse en el Overlord, el amo supremo de aquel mundo y tiene a su disposición todo lo que antes la vida le había privado.
Pero claro, el anime y el manga son eso, cosas que no suceden en la vida real.
Ignacio F. Pantoja
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