POR ESTER SANCHEZ
Fuente: Autismo en Vivo | 24/05/2022
Fotografía: Pixabay.com
La condición Asperger conlleva problemas psicológicos que requieren atención y trabajo para poder sentirse bien y crecer como persona
Trabajar la sombra comporta un duro ejercicio de sincera introspección, para reconocer todo nuestro lado oscuro, mirar de cara todo lo que nos hace sentir mal aceptarlo y reconciliarse con ello. Cuanto más le hemos dado la espalda más duro y difícil va a resultar. Es el ejercicio más avanzado de madurez. La buena noticia es que este ejercicio nos lleva a un mejor equilibrio interior y bienestar emocional. A medida que avanzas se va iluminando la sombra y se reduce su oscuridad: vamos fundiendo nuestros egos y nos reencontramos con nuestro verdadero YO, nuestro ser esencial, nuestra identidad más profunda, nuestra alma.
El equilibrio entre la sombra y el ideal acerca de cómo quisiéramos ser recupera a nuestro ser integrado. Entonces avanzamos en nuestro desarrollo personal, ganamos energía e inteligencia, gestionamos mejor las emociones, restablecemos el contacto con nuestras capacidades ocultas y aprendemos a amar. Nos sentimos más libres de ser nosotros mismos y hacer lo que queremos sin que nos importe lo que piensan los demás. Como dijo Jung: “Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”.
¿Qué podemos agradecer y aprender de nuestra sombra? Merece la pena intentar encontrar algún punto positivo acerca de los elementos de la sombra: todo lo que te haya hecho mejorar de alguna forma, los retos afrontados y la superación y/o aprendizaje que se deriven de los mismos, las relaciones que hayas hecho con personas con sombras similares, por cuanto uno atrae tanto personas con sombras parecidas como aquellos que precisamente representan los retos espirituales que tenemos que superar, quienes despiertan nuestra sombra. Estas personas también nos pueden aportar cosas positivas de distinta índole.
Por otro lado, un término estrechamente relacionado es el de las polaridades. Cuando percibimos que lo que hacemos nosotros está bien y lo que hacen los demás está mal, en muchos casos, entramos en una polaridad. Tu polaridad hace atraer a tu vida cosas opuestas a ella, como recordatorio de la parte de tu subconsciente que tienes que trascender. Tendemos a querer vivir en una polaridad y excluir la otra, pero cuanto más la quieres excluir más fuerza le das.
¿Qué podemos aprender de nuestras polaridades? La integración de las polaridades. Representa ir un paso más allá del crecimiento en la tolerancia: es un profundo ejercicio de autocrítica acerca de nuestras posiciones y una comprensión de las posiciones contrarias, en busca de una visión de la realidad más objetiva. El reto es valorar con serenidad y consideración a la polaridad opuesta los temas que te conllevan las emociones más intensas. No se trata de caer en la relatividad total, pero si de poder valorar las cosas con distancia y perspectiva, disociando las emociones que nos pueda generar un hecho de nuestras valoraciones.
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