POR MARCELA MEZZATESTA GAVA, DIANA POLO RANGEL
Fuente: SOM Salut Mental 360 | 24/01/2023
Fotografía: SOM Salut Mental 360
Consejos para favorecer una libre exploración del género en la infancia y la adolescencia
El autismo es una condición del neurodesarrollo que supone unos retos y desafíos en la adquisición de habilidades de comunicación y de interacción social, y que predispone a tener una serie de conductas repetitivas e intereses restringidos, junto con alteraciones sensoriales que generan interferencia en la adaptación a la vida diaria.
En las últimas décadas, ha habido un cambio de mirada hacia la condición del trastorno del espectro del autismo, bajo el paradigma de la neurodiversidad (Walker, 2014), que sostiene que hay personas que procesan la información de una manera diferente y única. La neurodiversidad apuesta por entender el autismo y otras condiciones del neurodesarrollo como una expresión más de la diversidad humana, con el fin de promover una mirada social sensible, reducir el estigma y fomentar la equidad de condiciones entre las personas, independientemente de sus características. Esta mirada también apuesta por poner en relieve y potenciar las habilidades y fortalezas de las personas dentro del espectro.
Por otro lado, la identidad de género es un proceso evolutivo, multifactorial y complejo, que pasa por una fase de autoidentificación y otra de reconocimiento social externo, en la que las personas evidenciamos en qué medida nos ajustamos o no a las categorías sociales que se nos asignaron al nacer (Platero Méndez, 2015). Cuando no hay un encaje, surgen conceptos como el de diversidad de género.
El libre desarrollo de la personalidad, en el que se incluye el proceso de identificación de género, es un derecho humano fundamental para todas las personas, también para las que están dentro del espectro.
Estudios recientes muestran que hasta el 5-13 % de las personas con autismo pueden presentar diversidad de género (Janssen et al., 2016) (Herrman et al., 2020). En ocasiones, las personas con neurodiversidad pueden tener problemas con la validación y afirmación de sus identidades de género por parte de sus entornos sociales habituales o profesionales referentes, especialmente cuando se encuentran en la infancia y la adolescencia y aún son dependientes de sus cuidadores. Estas dificultades pueden dar lugar a una falta de reconocimiento y de oportunidades de exploración de su identidad, que a la vez podría repercutir en el bienestar emocional y en la adaptación social de la persona.
Pueden leer el artículo completo en el siguiente enlace: https://tea.som360.org/es/blog/identidad-genero-personas-tea
Comments