¿Historia de superación o adaptarse a un entorno no adaptado?

POR MARIO SEOANE

Fuente: Autismo en vivo | 25/08/2024, Pontevedra, España

Fotografía: Pixabay

Leyendo la prensa, quien escribe estas líneas ha leído

una noticia sobre un chico, de 13 años, quien se siente orgulloso

de haber superado un “miedo” a la pirotecnia, los petardos y globos.

Si hay una rutina que quien escribe estas palabras tiene, esa es la de la lectura de la prensa. Resulta placentero ya no solo leer las noticias en sí sino que también es entretenido observar las historias que a veces vienen en los periódicos, de las cuales siempre se saca un aprendizaje.

Una de ellas ha sido el logro de Alexis, un preadolescente ferrolano de 13 años que ha salido en La Voz de Galicia. Esta noticia relataba como Alexis saltó de felicidad al darse cuenta de que ha superado un supuesto miedo a los fuegos artificiales, así como que se destaca su personalidad tenaz y los objetivos que tiene para cuando crezca. Personalmente, me alegro de que una persona cumpla objetivos personales y me sentí orgulloso de este muchacho. En mi caso personal, algo que me ha ayudado a progresar ha sido el establecer objetivos e ir cumpliéndolos paso a paso. Pero al procesar la noticia y girando la cabeza hacia mi pasado, pues las conclusiones que quito no son tan positivas.

La pregunta que uno se hace es: ¿Por qué Alexis dice que tenía miedo? Pues en este caso, es posible que el miedo sea un mecanismo de huida ante una sobreestimulación sensorial. Quien escribe estas líneas, identificaba como miedo la emoción que sentía ante los estímulos sensoriales que tenían lugar en grandes superficies, tales como centros comerciales o hipermercados. Era habitual que siempre hubiese alguna crisis al tener que entrar en estos sitios, especialmente con la megafonía.

En la noticia, se hace una referencia a que iba con unas servilletas en los oídos. ¿Realmente se ha desensibilizado o lo que está haciendo es enmascarar la molestia del ruido de las fiestas? Es muy habitual que en personas neurodivergentes, con el objetivo de encajar, se decida enmascarar. No me siento con capacidad moral para juzgar este caso, pero tengo conocimiento de que ha habido personas neurodivergentes que con el objetivo de hacer amistades y tener una mayor inclusión social, han ido enmascarando ciertas dificultades o necesidades para que no sufriesen discriminación. Pero a largo plazo, el enmascaramiento puede tener unas consecuencias muy graves en la salud mental que incluso, al no ser conscientes del mismo, se puede no saber el origen de estos problemas de salud mental que incluso, dificultan el diagnóstico en personas adultas.

Pero la conclusión más importante a la que llego con esta noticia es la mentalidad que todavía impera en la sociedad de hoy en día, y es que todavía somos las minorías las que debemos adaptarnos a la mayoría, y al llevar algún producto de apoyo que mitigue ciertas dificultades, lejos de comprensión se tengan que sufrir críticas o desprecios. En el caso de esta noticia, las diferentes comisiones de fiestas o concejalías correspondientes que organicen estos eventos ni deciden mitigar las luces, ni deciden poner la música a bajo volumen ni deciden hacer unas fiestas accesibles para todo el mundo. Se decide perdurar esta mentalidad de que es la persona la que se debe adaptar, la que en este caso, debe hacer un esfuerzo psicológico para poder superar barreras, no eliminar las barreras para tener una accesibilidad universal.

La publicación de estas noticias, pueden dar lugar a falsas expectativas en otras familias. Frases como “si este chico pudo, tú también tienes que poder” pueden ser la tónica en casos de desregulaciones debidas a sobreestimulaciones. Considero que, aunque el caso de Alexis me parece admirable, lo cierto es que el mensaje que se puede transmitir puede ser el de que la mejor manera de ser incluido socialmente es enmascarar tus rasgos y que el autismo “no se note”. Y estas prácticas, en muchas ocasiones, pueden llevar a la utilización de terapias como el ABA u otras terapias de modificación de conducta que puede complacer los deseos de la familia, profesorado y de la sociedad, pero generar traumas y problemas de salud mental en la persona neurodivergente.

En definitiva, quiero mostrar mi más sincera admiración por los objetivos y la personalidad que tiene Alexis, pero es una lástima que esta mentalidad de adaptarte tú a los demás mediante sufrimiento y dolor se siga propagando al resto de la sociedad a través de los medios de comunicación. La historia es interesante, pero lo que se necesita no es que se tenga que pasar un esfuerzo psicológico por adaptarse al entorno, sino que este entorno se pueda adaptar a todo el mundo en la medida de lo posible y se pueda disponer de los productos de apoyo necesarios para poder ejercer nuestros derechos como cualquier persona.

Enlace a la noticia:

Hermida, P. (2024, agosto 16). Alexis, un chico valiente en Ferrol: «Tengo TEA pero superé el miedo a los fuegos artificiales, ¡salté de felicidad!». La Voz de Galicia. https://media.lavozdegalicia.es/noticia/ferrol/2024/08/16/tea-supere-miedo-fuegos- artificiales-salte-felicidad/0003_202408F16C2992.htm