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El pasado abusivo no es un castigo de por vida




POR JUAN FRANCISCO RODRÍGUEZ PÉREZ

Fuente: Autismo en vivo | 27/04/2021, Madrid, España

Fotografía: Pixabay



Entender que el pasado doloroso que han sufrido muchos de los autistas no es un castigo de por vida que les incite a la exclusión o incluso al exilio social, es un gran paso para que los autistas avancen en la vida…


Introducción

Antes de nada, me gustaría llevar a cabo una aclaración de que yo, a nivel personal, no estoy en contra de que la gente hable de su pasado abusivo. Es más, desde mi perspectiva personal, no tiene nada de malo que uno hable de su oscuro pasado a modo de desahogarse para así poder librarse de toda esa tensión.


Eso es algo natural en las víctimas de abuso emocional, sean quienes sean, porqué se trata de un proceso natural en ellas el expresar todo su dolor y sufrimiento con el propósito de que las otras personas estén de su lado.


Tanto es eso que, me atrevería incluso a decir a nivel personal que los propios autistas no se cortaran un pelo en sacar su pasado abusivo para que se vea que el colectivo autista es, con diferencia, uno de los más abusados. Esto no quiere decir que sea el más abusado de toda la sociedad ya que ciertos perfiles de personas, como pueden ser por ejemplo los PAS (personas altamente sensibles) o los PAC (personas altamente capacitadas) pueden ser también uno de los manjares preferidos por los depredadores emocionales debido a la gran carga emocional que tienen esa clase de personas.


Sin embargo, mi problema con que la gente cuelgue su pasado no sea tanto que la gente lo haga. Eso no es un problema desde un punto de vista empático, para nada.



¿Cuál es el problema de colgar el pasado abusivo?

En no pocos autistas, aunque también se puede dar en el caso de personas no autistas (neurotípicos, esquizofrénicos, discapacitados físicos o visuales, etc.), uno de los problemas que veo en ellos en colgar el pasado abusivo que ellos tienen es que, desde un punto de vista objetivo, y nunca con la intención de que ellos no quiero que se callen todo el abuso sufrido, usan el pasado tan oscuro y siniestro que ellos tienen como una forma de no dar el paso en la vida para así poder avanzar y crecer. Me explico…


Vale que el autista de turno haya sufrido una violación sexual, vale que una autista haya sufrido la peor traición de su vida, vale que otro autista haya sufrido el rechazo de su entorno porqué se haya topado con uno megatóxico influenciado por depredadores emocionales de cualquier tipo, especialmente si ese entorno megatóxico considera el autismo como un insulto a su yo grandioso (que… ese es otro tema del que perfectamente podría hablar).


Sin embargo, de poco sirve hablar del pasado abusivo si, en la práctica, se quedan sin hacer nada esperando a que el universo, de una forma muy casual, le de ese brillo para que pueda salir de las escenas traumáticas que él mismo haya tenido en su vida.


Esto es así ya que, de una forma u otra, y más aún con la sociedad narcisista que nosotros tenemos, algo de lo que ya cada vez más profesionales de la psicología declaran la sociedad que tenemos como una de carácter narcisista o, en algún que otro caso que podría considerarse como “algo extremo”, psicopática, se acostumbra a no responsabilizarse de todo lo sufrido porqué se tienen unas enseñanzas muy típicas de narcisistas perversos en el buen sentido de que, si algo pasa, siempre es culpa del otro, y nunca de uno mismo. Y miren…


Yo no estoy diciendo, en los casos que he mencionado anteriormente, que el autista que haya sufrido una violación sea el responsable definitivo de que este tuviera esa escena que viola la dignidad humana; tampoco digo que la autista que haya sufrido la peor puñalada de su vida sea la causante de todo esto, pues siempre puede haber tenido a su lado una persona potencialmente psicopática o narcisista perversa, y… ahí ya la autista no ha tenido nada que ver con la estructura de personalidad de ese sujeto (o sujetos, si fue un grupo de amigos); y… evidentemente, nadie elige donde nacer para estar en un entorno saludable, refiriéndome al autista que ha estado en un entorno megatóxico.


Lógicamente, todos esos autistas son inocentes, que quede claro eso. Y aquí yo no estoy cuestionando la inocencia de esos autistas. O no al menos desde una perspectiva objetiva.


Pero, una cosa es eso, la inocencia de los propios autistas que han sufrido abuso emocional. Otra cosa muy distinta es, por ejemplo, que ellos, el pasado tan tortuoso y tormentoso que han tenido para excusarse de todo y no dar un palo al agua para avanzar en la vida.


Cuando hablo de escudarse, hablo en el buen sentido de que ellos, a modo de usar el pasado como un CV que tiene como intención vociferar y gritar “la cadena perpetua” que ellos han tenido de por vida, como si “no tuviera solución” alguna para arreglar eso que les ha marcado, demuestran ser completamente incapaces de verse a sí mismos, haciendo que estas personas, de tener un comportamiento verdaderamente miedoso, temeroso y desconfiado al pensar que les ha llegado el fin del mundo, lleguen a crearse un personaje para poder ocultar todos esos elementos como mecanismo de defensa que tienen para huir de esa oscuridad que les ha generado en absoluto.


Todo esto refleja una gran falta de amor hacia sí mismos y de tener un vacío emocional lo bastante importante como para dejarlo pasar, cosa de la que, tarde o temprano, va a pasar factura en la vida del autista.


Adicionalmente, algunas víctimas, llegan a desarrollar un sentido del derecho que les hace ser, en algunos casos, verdaderamente exigentes como los demás, como si su pasado fuera sinónimo de sufrir lo peor de lo peor le diese una autoridad superior a los demás por tener esos traumas y sufrimiento que estos han tenido a modo de haber participado en una guerra que les ocasiona más estatus. Con una forma de interactuar de esa forma, realmente pocas personas van a estar dispuestas a estar con alguien que mire por encima del hombro a los demás a modo de no querer arreglar sus problemas internos que están dentro de su propio mundo.


Yendo más allá de todo esto, los hay que, incluso, planean venganzas (ya sea a los abusadores o a otras personas) o puyas a los demás al pensar que el hecho de que ellos hagan el mal cuando ellos sufrieron todo el peso de los actos malévolos que violaron su dignidad e integridad a los demás… no tiene nada de malo si ellos son las víctimas, entrando en juegos perversos que, muy rara vez, van a acabar bien por cuestiones evidentes (Las personas tóxicas y los narcisistas perversos se sienten atraídos por gente así al tener muchas similitudes con esas personas vengativas, cosificando a esa persona de una forma que ni él mismo se lo esperaría).


Por esos motivos, y por más que podría estar escribiendo, esconderse en el pasado abusivo a modo de zona de confort nunca será una solución para avanzar en la vida. Pues se pierden:


  • Muchas oportunidades en la vida

  • Muchas personas maravillosas que pueden ayudar a mejorar uno mismo

  • Acceso a experiencias que, de la otra forma, no serían capaces de producirse


En adición a todo esto, un tiempo muy prolongado de esto puede llegar al punto de desarrollar enfermedades psicológicas/emocionales que pueden causar daños lo bastante severos como para requerir de una intervención inmediata por parte de profesionales de la psicología, siendo muy frustrante estar dependiendo de los demás por no haber resuelto a tiempo el pasado abusivo.



Aprender del pasado es la solución para avanzar en la vida

Así pues, la solución al pasado abusivo no reside en buscar una compensación al pasado abusivo que se tuvo. Esto se habla de, o bien de dárselas de autoritario para forzar a los demás a que le resuelvan todos los problemas de la vida… o bien, y, en algunos casos, buscar la venganza como forma de saciar el dolor. Tampoco reside en ponerse a rezar al universo a modo de, como comenté antes, de esperar a que un milagro a que le de esa justicia que tanto ansía, cuando ya hay de un momento determinado de que la otra persona debería empezar a saber que, los problemas internos no pueden ser resueltos por el exterior.


La verdadera solución a todo esto reside en empezar a verse a sí mismo con valentía. No con temeridad, cuidado, porqué la temeridad, además de que no tiene absolutamente nada que ver con la valentía, más que una ausencia de miedo, implica una inconsciencia absoluta del miedo, siendo la temeridad un escudo temporal que puede servir para un miedo del que no se percibe dado el estado tan exaltado que le trae la temeridad.


La valentía se empieza consigo mismo, y… si la situación se puede, con los demás, pero siempre consigo mismo.


Una persona, no es valiente cuando se enfrenta a un tigre con las manos desnudas. En ese caso, estaríamos hablando de una valentía bélica que se ha formado mediante el conflicto y la lucha (es decir, la guerra). Pero la valentía bélica de enfrentarse cara a cara no tiene absolutamente nada que ver con la valentía que tiene uno mismo a la hora de enfrentarse a sus problemas internos.


Y es ahí donde, se valora más al humilde que, aun teniendo pocos recursos, sabe enfrentarse a sus propios problemas que, al líder prepotente y arrogante que, teniendo muchos recursos y poder, no se atreve a enfrentarse a sus propios problemas consigo mismo dado que él piensa que la autoridad es lo único que importa en la vida, usando su posición de líder para esconder sus miserias ante los demás con el fin de que, si tiene la oportunidad, proyectarlas en los demás para no hacerse responsables de sus propias miserias.


Para finalizar este artículo, puedo asegurar, desde ya, que


un autista con una autoestima alta, un amor propio que se hace de notar, que se cuida y que, encima, se muestra asertivo a los demás, vale más que un neurotípico negativo, impotente, inseguro y miedoso,

porqué esa misma persona, aunque pueda tener más privilegios o poder en la vida, las cosas que están en la superficie, no van cubrir las necesidades que están dentro. Esto es, efectivamente, lo que le ha pasado al protagonista de un libro bastante famoso, uno llamado “El caballero de la armadura oxidada.”


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