POR VERÓNICA AZNAR
Fuente: Autismo en Vivo | 23/01/2022
Fotografía: Pixabay.com
El entorno social suele ser el origen de todos los males de los autistas, por cuanto no se comprende e incluso no se respeta su forma de ser.
La presión social por tener muchos amigos y actividades sociales puede llegar a ser un auténtico castigo para las personas con autismo, incluso los más “normalitos”. El problema es el hecho de no tener tiempo a discriminar con quien quieres o te conviene estar, en la medida que tampoco es fácil saberlo, a veces hasta que ya has perdido mucho tiempo con ellos.
Está muy mal visto querer estar solo, por más que sea necesario para nuestra salud mental, como lo es también para muchos neurotípicos. Ello suele llevar a relaciones tóxicas y cómo no, al cansancio social. Uno tiene que ser asertivo y afirmarse en su voluntad de pasar tiempo solo, aunque sea buscandose una buena razón, más allá de dicha necesidad.
Estudiar temas de interés o realizar ciertas actividades que se lleven a cabo necesariamente en solitario son razones comprensibles para todo el mundo, y seguramente la estrategia más inteligente. Esto no quita que sí hay que hacer cierto esfuerzo por tener un mínimo de vida social, pero siempre solamente la que apetece, cuando apetece realmente.
A parte de la soledad, otra característica autista poco comprendida es la sensibilidad. Es cierto que es una condición más extendida, presente en muchas personas neurotípicas, por lo que resulta más fácil encontrar personas con quien compartirla, y con quienes puedas sentirte a gusto. Más allá de las personas sensibles, también las personas más maduras son quienes seguramente van a comprender y respetar más tus sensibilidades.
En cualquier caso, el mensaje clave de este artículo es que hay que ser asertivo en la autoafirmación del derecho a ser como eres, y que no te tienes que sentir más mal de la cuenta porque los demás no te comprendan o respeten tu forma de ser. Ni estar solo ni ser sensible es algo intrínsicamente u objetivamente malo, sólo que no encaja tanto en la escala de valores de nuestro entorno cultural, pero sí hay muchas personas que lo comprenden y lo respetan. Quizás va a llevar un tiempo encontrarlas, pero merece la pena tener paciencia y no desfallecer.
Estoy encantada con este blog. Sigan educandonos en este tema tan apasionante para mí, y que mejor de la experiencia personal. Muchas gracias.