POR ANGELINA M., MS
Fuente: Autism Parenting Magazine | 19/06/2020
Fotografía: Pixabay.com
En este artículo se presenta la relación entre los dulces y la hiperactividad, tema que suscita numerosos mitos a su alrededor.
Sivakumari pregunta: A mi hija le encanta comer helados y pasteles. Se enfada y grita si no se los compramos. ¿Cómo puedo evitar que lo haga? Además, ¿es cierto que los alimentos azucarados hacen que los niños con autismo sean más hiperactivos?
Hola Sivakumari, gracias por tus preguntas. Tu hija es una chica como yo. La tarta y el helado también son algunos de mis favoritos. Pero parece que te enfrentas a algunos comportamientos realmente desafiantes en relación con su amor por los dulces.
A pesar de la creencia popular, las investigaciones muestran que no hay necesariamente una conexión entre el consumo de azúcar y la hiperactividad. Un amplio estudio realizado en 1995 analizó una serie de informes de investigación y llegó a la conclusión de que el consumo de azúcar no hace que los niños sean más hiperactivos (Wolraich et al, 1995). Sin embargo, muchos niños con autismo reaccionan a los alimentos de forma diferente a los niños con un desarrollo típico, y todo lo que introducimos en nuestro cuerpo puede tener un efecto sobre cómo nos sentimos. Mi primera pregunta sería: ¿Es posible que su hija esté reaccionando a la caseína del helado o al gluten del pastel? Muchos niños con autismo tienen una sensibilidad o una intolerancia a la caseína (una proteína que se encuentra en la leche) y al gluten (que se encuentra en los productos de grano). Te recomiendo que consultes con un médico si tu hija tiene o no alergia a estas sustancias.
Cuando grita para que le den tarta y helado es lo que llamamos "Comportamientos motivados por el acceso". En otras palabras, grita para tener acceso a la tarta y al helado. Hay algunas estrategias que puedes probar antes de que ocurra el comportamiento (proactivas) y después de que ocurra el comportamiento (reactivas).
Estrategias proactivas
Antes de ir a comprar al supermercado, haz una lista de los artículos que debes comprar (puedes usar fotos si le resulta más fácil). Pídale que le ayude a tachar los artículos de la lista mientras hace la compra con usted para que tenga otra cosa en la que concentrarse. Puedes convertirlo en un juego en el que tenga que ayudarte a encontrar lo que sigue en la lista, ayudarte a cogerlo de la estantería y ayudarte a contar cuántos artículos quedan en la lista. Si vas a comprar pastel y helado, haz que sea el último de la lista.
Crea un sistema de fichas para que se "gane" golosinas. Puedes utilizar pegatinas, sellos, iconos de velcro o dibujos como fichas. Asegúrate de que las reglas para ganar las fichas son claras y coherentes. Por ejemplo: "Escuchar a mamá, voz tranquila, manos para mí". Aléjate de reglas vagas como "Pórtate bien" y evita decirle lo que NO debe hacer "No llorar". Luego, cuando muestre los comportamientos de las reglas, recompénsale con una ficha y elogia el buen comportamiento que has visto. Puedes decir algo como: "Vaya, qué bien has hecho caso a mamá. Te has ganado una carita feliz". Una vez que tenga todas las fichas, podrá tomar un helado. Esto le ayudará a tolerar el retraso en conseguir lo que quiere, porque puede ver que está trabajando para conseguirlo. Este es un ejemplo sencillo de cómo podría ser.
Puedes utilizar la tarta y el helado como recompensa por otros comportamientos. Dígale en una frase "Primero-entonces" que puede tener sus golosinas DESPUÉS de que haga lo que usted necesita que haga. Utilice lo que le motiva para animarle a hacer otros comportamientos. Por ejemplo: Primero la cena, luego el helado. Primero vestirse y luego el pastel. Primero jugar con los rompecabezas y luego el helado. Asegúrate de que, si utilizas esta estrategia, reciba el postre inmediatamente después de hacer lo que querías que hiciera. No lo retrases. En cuanto haga lo "primero", dale la golosina.
Puedes crearle un horario visual para que sepa cuándo es la hora del helado. Por ejemplo, puedes poner fotos del desayuno, del colegio, de jugar en casa, de la cena y del helado. Escoge imágenes que se relacionen con sus actividades cotidianas y, una vez que haya terminado cada actividad, puede sacar el icono del horario y ver lo que sigue. Al final del horario podrá tomar su helado. Esto le ayudará a ver que conseguirá lo que quiere, pero que primero tiene que hacer otras cosas en su día.
Crea oportunidades para que tolere la espera o que se le niegue algo que desea. Encuentra pequeñas formas de ayudarle a practicar esta habilidad, por ejemplo: justo antes de que entre en la bañera "Vamos a esperar...1, 2, 3, 4, 5. Sí, buena espera, puedes entrar". O antes de encenderle la tele, dile "Espera, por favor" y puedes hacer una cuenta atrás de 10 segundos. También puedes encontrar pequeñas formas de decirle "No" o "Ahora no", como qué lápiz de colores quiere colorear o qué par de zapatos quiere ponerse. Los objetos que decidas negarle no son importantes. El objetivo es la habilidad de tolerar cuando no consigue lo que quiere. Aprender a tolerar que no se le den las cosas siempre es absolutamente esencial. Asegúrate de practicar esto unas cuantas veces al día, pero no más que eso. No queremos que se sienta frustrada por no tener ningún control sobre su propia vida. Es un equilibrio entre darle algo de control y ayudarla a aceptar cuando alguien tiene el control. Así aprenderá a tolerar que se le nieguen cosas más importantes, como la tarta o el helado.
Adviértele cuándo va a terminar con las golosinas. Por ejemplo, antes de servirle el helado, dígale: "Vale, te voy a dar una cucharada. Después de una cucharada ya hemos terminado con el helado". De este modo, le estás preparando para que sólo reciba una cantidad concreta y no reciba más.
Estrategias reactivas
Retén la tarta y el helado si empieza a gritar y a llorar por ellos. No es fácil, pero no cedas. Darle la tarta y el helado cuando grita y llora le transmite el mensaje de que "gritar y llorar es la forma de pedir lo que quieres, sigue haciéndolo y tendrás lo que quieres". En cambio, queremos enviarle el mensaje de que "gritando y llorando no consigues lo que quieres".
Ofrece alternativas. Si realmente no puede comer tarta y helado, puedes ofrecerle algo que pueda comer en su lugar. Intenta elegir cosas que le hagan ilusión. Pueden ser actividades, juguetes u otros alimentos. Puedes decirle: "No hay helado, pero puedes comer ______________ o ___________ en su lugar". Lo más probable es que siga enfadada por no tener la tarta y el helado, pero no pasa nada. Mantente firme y dale esas otras opciones.
Espero que estos consejos te sean útiles a la hora de lidiar con el comportamiento de tu hija y su amor por la tarta y el helado. Me alegro mucho de que hayas hecho esta pregunta, porque no estás sola. Muchos padres luchan con el mismo tipo de problema. El último consejo que te daría es que busques servicios de análisis de la conducta en tu zona. Está comprobado que el Análisis de Conducta Aplicado ayuda a disminuir comportamientos como las rabietas, y a aumentar habilidades más funcionales como esperar o tolerar cuando las cosas no salen como uno quiere. Si estos servicios no están disponibles en su zona, busque en Internet recursos, artículos, sitios web, tablones de anuncios o grupos en línea que puedan proporcionarle apoyo. Esperamos que esta información sea útil para ti y para tu hija.
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