Autismo y relatividad

POR JOSUÉ GARCÍA FERNANDEZ

Fuente: Autismo en vivo | 24/10/2023

Fotografía: Pixabay

¿Quién de vosotros no ha oído alguna vez de mencionar la famosa teoría de la relatividad especial de Albert Einstein?

Como repaso o resumen a los menos entendidos de la física teórica el enunciado postula que la percepción y concepción del espacio y el tiempo (Dos entidades mutuamente entrelazadas) varía en función de la velocidad a la que te desplaces y de la presencia de la intensidad gravitatoria a la cual un cuerpo este sometida. Dicho paradigma pone de manifiesto que no existe un sistema absoluto de referencia a la hora de medir el movimiento o desplazamiento de un objeto a través del espacio puesto que todos los cuerpos celestes se desplazan respecto a todos ni tampoco existe un medidor de tiempo o cronometro absoluto a la hora de medir el transcurso temporal ya que dicha magnitud dependerá del observador y de la velocidad a la que se desplace puesto que la velocidad de la luz es constante e insuperable.

Extrapolando dicha teoría que supuso una auténtica revolución a la mecánica clásica newtoniana al estudio del autismo podríamos postular lo siguiente:

• A la hora de estudiar las características del autismo, su etiología y los rasgos que definen la forma de actuar de un individuo autista siempre se han establecido una referencia o marco sociocultural basado en el funcionamiento de la sociedad contextual en el que dicho individuo se desenvuelve en su vida cotidiana, las reglas que rigen las relaciones sociales y comunicativas entre semejantes así como normas de educación y comportamiento a las que a todo individuo se exige adaptar y respetar, esas reglas y normas sociales, aunque no están escritas en ningún libro ni papel los individuos las cumplen y respetan de modo instintivo e inercial dejándose llevar por la corriente de lo mayormente establecido y estandarizado.

Ahora bien, el individuo autista a veces le cuesta comprender o en todo caso compartir dichas reglas ya que es capaz de cuestionar y disentir de ciertas normas sociales que a menudo le resultan absurdas o desconcertantes incapaz de encontrarle sentido en ciertas ocasiones, por el simple hecho de no amoldarse ciegamente a ciertos convencionalismos por falta de entendimiento o desacuerdo se le atribuye la peyorativa y estigmatizante etiqueta de TRANSTORNO

• Pero no olvidemos que el planeta en el que vivimos es enorme y a lo largo y ancho de nuestro globo existen infinidad de culturas, etnias, lenguas, religiones, colores y civilizaciones cada una con su código reglas sociales que rijan la convivencia entre individuos dentro de una comunidad, pueblo, tribu, cultura o sociedad. Si un individuo autista residiese inmerso en una cultura arbitraria del planeta regida por unas reglas sociales absolutamente diferentes más diferentes de lo que fuésemos capaces de llegar a imaginar independientemente del índice de desarrollo humano del país donde se encuentre no sería de extrañar que al cambiar por completo el marco referencial sociocultural del contexto y entorno donde el individuo se desenvuelve también variarían los criterios de evaluación y percepción de los rasgos y características del individuo que lo definen como autista ya que la percepción de su comportamiento y forma de actuar por aquellas personas que lo rodean podrían estar relegadas y condicionadas por el marco y contexto sociocultural presente.

He aquí el símil o comparación como una observación o estudio tanto de fenómenos inertes o intangibles como el trascurso del tiempo o la medida del movimiento a un fenómeno psicológico que define el modo de actuar y de comunicarse un individuo todo variara los primeros en función de la gravedad o velocidad de desplazamiento y los últimos en función de la referencia sociocultural donde resida o se encuentre el individuo RELATIVIDAD ESPECIAL & RELATIVIDAD SOCIOCULTURAL

Nota del editor: SIC