Autismo y depresión: doble incomprensión

POR PILAR GONZALEZ

Fuente: Autismo en Vivo | 17/02/2023

Fotografía: Pixabay.com

Es conocida la mayor propensión a la depresión que tienen las personas con autismo. Si cada una de por sí ya es dura, la combinación de ambas lo resulta muchísimo más

Todo lo que tiene que ver con trastornos o enfermedades mentales es difícil de entender para quienes no lo conocen, en la medida que afecta al comportamiento, y desde la ignorancia el comportamiento se interpreta mal, en la mayoría de los casos. En nuestra sociedad, donde el programa mental del “piensa mal y acertarás” está al orden del día, esto resulta fatal para quienes, aún pareciendo bastante normales, sufren una o ambas cosas.

El comportamiento Asperger tiene el problema de ir más cargado de negatividad, tener conductas antisociales, falta de empatía y otras cosillas que normalmente generan la percepción de alguien simplemente antipático, sin más. La depresión tiene varios síntomas muy parecidos, sobretodo en lo que respecta la negatividad y el cansancio social.

Además, conlleva también cansancio físico y mental, por más que a veces uno tenga la capacidad de “dar el pego” y parecer que está bien. Lo puede conseguir durante un corto espacio de tiempo, y ello hace que la gente lo vea como totalmente normal, razón de más para que no le comprendan cuando tiene un bajón, o mejor dicho, cuando se le acaba el buen humor, que irremediablemente no dura mucho.

Ni que decir tiene, que tener ambas cosas a la vez, y precisamente más si es en cierta moderación, acentúa más la incomprensión, especialmente de quienes no saben acerca de tu depresión y también a muchos que la saben, pero no la conocen o simplemente tienen un importante déficit de inteligencia emocional.

Es precisamente este déficit de inteligencia emocional que resulta en incomprensión y conductas más o menos hostiles, incluso de quienes son personas realmente buenas. Resulta difícil de gestionar. A veces, incluso explicándolo, parece que tampoco lo entienden. Ellos tienen “su discapacidad” emocional, que sufren sólo quienes somos diferentes de ellos y sufrimos estos problemas.

En estas circunstancias, resulta fundamental rodearse solamente de personas altamente sensibles y emocionalmente inteligentes para sentirse suficientemente bien, a la vez que marcar cierta distancia temporalmente con quienes no tienen estas cualidades, en la medida que te hacen sentir mal, que es precisamente lo que hay que evitar con la depresión. Marcar distancia no es romper la relación, es bajar la frecuencia de relación precisamente para no terminar rompiéndola, como probablemente pueda pasar si se siguen las mismas dinámicas.