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POR LESLIE BURBY
Fuente: Autism Parenting Magazine | 16/06/2020
Fotografía: Pixabay
Las actividades de ocio no tienen porque ser sofisticadas, basta con un poco de imaginación y se puede pasar el rato a la vez que desarrollar los sentidos
Este verano me he dado cuenta de que las bolsas de frijoles han vuelto a aparecer en la sociedad. En mi familia, son una especie de elemento básico. Mis dos hijos, que están en el espectro, tienen tendencia a tirar. Cuando mi hijo mayor era pequeño, aprendí que las bolsas de frijoles ayudan a reducir la incidencia de los lanzamientos. Los terapeutas me sugirieron que comprara un juego de bolsas de frijoles. Sin embargo, no voy corriendo a la tienda si puedo construirlo yo misma. Crecí con mi propio taller con sierras y pintura en abundancia.
Me gusta crear, ya sea un cuento o un proyecto de arte en madera, compartía este interés con mis papás. Era el tío de mi padre pero para mí era el único abuelo que conocía. Nos pasábamos horas pintando, dibujando, trazando, serrando, lijando y creando cualquier cosa que se nos ocurriera. Por desgracia, Pops ha fallecido, pero me gusta pensar que su legado continúa cuando alguien me dice que salga a "comprarlo". Oigo a Pops decir: "No voy a comprar una pieza cuando puedo hacerla en mi propio patio".
Así que eso es lo que hice. Encontré un viejo pedazo de madera y perforé agujeros de 5 pulgadas en él. Luego lo pinté. Cogí un palo de 3 pulgadas de ancho y lo clavé en la parte de atrás (pero recomiendo usar una bisagra para que se pliegue y se pueda guardar fácilmente). Para las bolsas de judías, usé calcetines viejos que no tenían pareja y los llené de arroz (no los llenes demasiado.) Puedes coserlos o anudarlos para jugar rápidamente. No recomiendo el uso de frijoles si planeas usarlos durante algún tiempo (semanas o más) porque pueden oler mal, pero funcionan bien si siguen siendo un juguete interior.
Puedes conseguir un tema específico como cuando mis hijas cumplieron 2 y 3 años, tuvimos una fiesta de bichos. El objetivo de la bolsa de frijoles estaba pintado de blanco con pétalos de flores pintados alrededor de cada agujero. Para la fiesta compré bolsas de frijoles de abejorros y mariposas para lanzarlas a las "flores". Los niños se llevaron uno a casa.
Para el juego diario, lanzamos calcetines llenos de arroz a una diana en blanco, pero si nos aburrimos en un día lluvioso o frío cubrimos la diana con una cartulina. Recorto los agujeros y dejo que los niños decoren el fondo y lo peguen con cinta adhesiva o con tachuelas a la base de madera. Y ya está. Una nueva y elegante diana.
Actividad 2
Otra actividad divertida que hacemos es tirar los contenedores de juguetes o los cestos de la ropa sucia y crear una autopista. Una caja de cartón también funciona bien.
Puedes usar cinta adhesiva para pintores para pegar una "pista" para que tus pequeños corredores se empujen o tiren unos a otros en el cesto de la ropa sucia o en el contenedor de juguetes. Recomiendo la cinta de pintor en suelos de madera dura, baldosas, linóleo y alfombras que no sean de felpa. Si quieres hacer una carrera al aire libre, puedes usar tiza para hacer una pista de carreras/autopista.
Para que sea una experiencia sensorial, añada peso a su regazo colocando objetos como: bolsas de frijoles, animales de peluche o libros de poco peso en la cesta o cubo y auméntelo gradualmente. Por ejemplo, haz que Johnny empuje a Suzie durante una vuelta y cuando cruce la línea de meta puede añadir un objeto más. Asegúrate de que los niños se turnen, para que todos tengan la oportunidad de ser el corredor.
¿Cómo ayuda esto? Empujar y tirar son beneficiosos para los sentidos vestibular y propioceptivo.
Tarjetas perfumadas
Ya que el comienzo de la escuela está cerca, pensé en compartir una forma más interesante de hacer tarjetas de memoria. Esta idea de las tarjetas perfumadas proviene de The Out-of-Sync Child Has Fun: Activities for Kids with Sensory Processing Disorder de Carol Stock Kranowitz. Ella recomienda utilizar el pegamento perfumado Elmer's 3D, pero no pude encontrar ningún pegamento perfumado en ningún sitio hasta que finalmente encontré algunos en Walmart. Me costó 2,47 dólares comprar pegamento perfumado con purpurina, y ya tenía fichas en casa. Cogí un rotulador Crayola normal y escribí las letras "A" y "B". Luego, eché el pegamento encima de donde había escrito con rotulador.
Me gustó esta marca porque era muy fácil apretar el pegamento y conseguir un chorro constante. Puedes oler los aromas tan pronto como el pegamento sale de la botella. El olor sigue ahí después de que se seca y los niños pueden sentir el efecto elevado del pegamento.
¿Por qué es útil? Según Carol Stock Kranowitz:
"Oler olores fuertes mejora la discriminación olfativa.
Tocar y ver los números y las letras del pegamento perfumado integra las sensaciones táctiles y visuales con los olores, aumentando así la memoria, la atención y la asociación.
Escribir y dibujar con las barras de pegamento desarrolla la motricidad fina"